los Conceptos erróneos sobre el Islam

¿por qué la gente adora?


¿Cuál es el propósito de la adoración, y por qué la gente adora?

La idea de la servidumbre se ha convertido en desagradable para la mentalidad moderna y secular que se ocupa de las libertades individuales. Algunos podrían decir que la humanidad no tiene necesidad de adorar, y que ello comprometa la libre. Se olvidan, sin embargo, que la libertad absoluta no es posible ni siquiera deseable para todos los miembros de una sociedad, y es por eso que todo orden social tiene sus leyes y restricciones.

Los estudios en la psicología humana confirman que el hombre es un adorador por el instinto, que el culto se inculca en él como parte de su naturaleza, y que tiende a dirigir a lo que él considera dignos – otros seres humanos, las costumbres o supersticiones venerados, las ideologías materialistas, o de sus inclinaciones personales. Un objeto de culto es que a la que se dedica la mayor parte de su pensamiento y esfuerzo. Así que uno adora a Dios, o sea que adora algo distinto de él – junto con él o en lugar de él. La adoración a Dios es liberador, ya que nos libera de la servidumbre de todo lo demás.

Mucha gente entiende mal el concepto de la adoración, en el supuesto de que no es más que la práctica de ciertos rituales. Pero en realidad incluye todo lo que hace la búsqueda de la aceptación de la adoró uno. Según el Islam, la adoración de Dios significa la obediencia voluntaria a sus órdenes y prohibiciones que, además de la oración y otras obligaciones religiosas, incluyen el cumplimiento de las promesas y acuerdos, la honestidad y precisión en el trabajo, la enseñanza y el asesoramiento, la justicia alentando, ayudando a otros, opuestos injusticia y así sucesivamente.

La adoración es el derecho del Creador a Su Creación. Se basa en la percepción de que todo lo que se trajo a la existencia de Dios y depende de él en cuyas manos está la vida y la muerte, daños y beneficios, y el resultado de cada materia. Además, se basa en el conocimiento que el hombre es un ser responsable en la necesidad de la guía continua de Dios y la aceptación. Islam confirma que a pesar de que es su derecho divino, Dios no gana nada de la adoración de Sus siervos, ni ha sido perjudicado por su negativa. Se ordena a la adoración en beneficio del propio creyente, y este beneficio se obtiene por él o ella, tanto en esta vida y la siguiente. Cuando el creyente entiende que nuestro Creador y Sostenedor merece ser adorado, él quiere hacerlo a causa de su gratitud y amor por su Señor y porque es inherentemente buena y correcta.

El Fuente :www.rasoulallah.net

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