nos informa en un versículo del Corán que las montañas no están inmóviles como parecen, sino que están en constante movimiento.
(Verás pasar a las montañas, que tú creías inmóviles, como pasan las nubes…)(Corán 27:88).
Este movimiento de las montañas es provocado por el desplazamiento de la corteza terrestre sobre la cual están ubicadas. La corteza terrestre «flota» sobre la capa del manto, que es más densa. A comienzos del siglo XX, y por primera vez en la historia, el científico alemán Alfred Wegener (1880-1930) supuso que los continentes de la Tierra debieron estar todos unidos cuando se formaron al principio, y que luego deriva se movieron en diferentes direcciones separándose unos de otros
Los geológos no validaron la hipótesis de Wegner hasta los años 80 del siglo pasado 50 años despuésés de su muerte. Como Wegener señalaba en un artículo publicado en 1915, las masas continentales de la Tierra estaban unidas hace unos 500 millones de años. Este enorme continente emergido, que llamó Pangea, estaba ubicado en el Polo Sur.
Hace aproximadamente 180 millones de años la Pangea se dividió en dos partes que se movieron a la en diferentes direcciones. Uno de estos continentes gigantes era Gondwana, que incluía África, Australia, Antártida e India. El otro era Laurasia, que incluía a Europa, América del Norte y Asia con excepción de India. Durante los siguientes 150 millones de años, siguiendo con su separación,Gondwana y Laurasiase dividieron en partes más pequeñas.
Estos continentes que surgieron luego de la división de Pangea han estado moviandose constantemente a razón de varios centímetros por año, cambiando las proporciones de los mares en relación con los continentes.
Descubierto gracias a las investigaciones geológicas emprendidas a comienzos del siglo XX, este movimiento de la corteza terrestre es explicado por los científicos como sigue:
«La corteza y la parte superior del Manto, cuyo espesor es de unos 100 km, se dividieron en porciones llamadas placas. Hay seis placas mayores y varias menores. Según la teoría llamada ‘tectónica de placas’, estas placas se desplazan arrastrando consigo a los continentes y oceánico (a la corteza oceánica. El movimiento de los continentes ha sido estimado entre 1 y 5 cm por año. A medida que las placas se mueven, la geografía terrestre va experimentando un lento cambio. Cada año, por ejemplo, el Océano Atlántico se va ensanchando un poco más»(1).
Hay un punto muy importante para destacar aquí: Dios se refiere al movimiento de las montañas como un movimiento de arrastre y a la deriva (al compararlo con el paso de las nubes). Hoy día la ciencia moderna también usa el término «deriva de los continentes» para referirse a este movimiento.
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