El Profeta Muhammad

El Profeta Muhammad nunca usa la violencia


Las enseñanzas del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)  no eran meras palabras, antes de decir algo él lo aplicaba, lo daba a conocer con su propio ejemplo. Encontramos la puesta en práctica de la bondad en todos y cada uno de sus asuntos, y el trato hacia los demás, así fueran sus enemigos. ‘Ai’shah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo: “Un grupo de judíos vino al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) y lo saludaron diciendo: ‘Assamu ‘Alaikum (que la muerte sea contigo)[lo hicieron burlándose del saludo de paz del Islam y para desearle irónicamente el mal al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)]. Como entendí el mensaje y su intención (continúa ‘Ai’shah), les respondí: ‘Y que Assamu sea con ustedes, además de la maldición’. Entonces, el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘Cálmate ‘Ai’shah, Al-lah Ama la gentileza, la bondad y el buen trato en todos los asuntos y situaciones’”. [Bujari y Muslim]

El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) inculcó en sus Sahabah «sus compañeros , sus amigos» que Al-lah Esté complacido con todos ellos, y en los musulmanes en general, el ser misericordiosos con quienes cometen equivocaciones y errores, y ser pacientes con ellos. Esta característica, la misericordia en el trato hacia los demás, hace que la severidad, la agresividad, la violencia y el terrorismo desaparezcan por completo de nuestro entorno. La aplicación de las normas por parte del Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) como una forma de enseñanza siempre fue la regla; en su biografía encontramos un sinnúmero de ejemplos que determinan su compasión, misericordia, bondad, gentileza y paciencia con la gente. Anas ibn Malik, que Al-lah Esté complacido con él, nos relató: “Estábamos en la mezquita con el Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) cuando llegó un árabe del desierto y orinó en la mezquita. Entonces, los Sahabah, enfurecidos, dijeron: ‘¡Detente!, ¡detente!’ Y el Mensajero de Al-lah(la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: ‘No lo interrumpan, déjenlo que termine de orinar’. Y lo dejaron hasta que terminó de orinar. Luego el Profeta, (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) lo llamó y le dijo: ‘Ciertamente estas mezquitas no son para orinar o para la suciedad, sino que son para recordar a Al-lah, Poderoso y Majestuoso, para la oración y para recitar el Corán’, o como dijera el Mensajero de Al-lah. Y luego ordenó que se vertiera un balde de agua sobre la orina para limpiar y purificar el lugar”. [Bujari y Muslim]

En el anterior suceso vemos cómo el propio Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) solucionó el problema e impidió que sus Sahabah actuaran bruscamente. El hombre era un beduino, es decir, era ignorante además de tosco. Así que el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) impidió que se le hiciera un mal, pues es sabido medicamente que interrumpir la orina o aguantarla es perjudicial para la salud, además, les dio una lección de amabilidad y buen trato a todos, y se ganó el corazón de una persona tosca y ruda.

Otro valor, entre tantos, que no podía faltar es la moderación, virtud que aleja al musulmán del fanatismo y el extremismo en la religión. Al respecto, el Profeta Muhammad
(la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “La religión es fácil. Quien se exige demasiado a sí mismo no la podrá soportar. No sean extremistas y traten de acercarse a la perfección. Albríciense con la recompensa que recibirán y fortifíquense con la oración por la mañana, por la tarde y con la oración nocturna”. [Bujari]

No podemos dejar de lado la justicia en el trato hacia los demás, característica que nos aleja de la tiranía y la opresión en contra de los demás, lo que le asegura a la sociedad la tranquilidad y la paz. ‘Abdul-lah ibn ‘Amru Ibn Al ‘As, que Al-lah Esté complacido con él, narró: “Un hombre le preguntó al Mensajero de Al-lah (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él): ‘¿Cuál es el mejor de los musulmanes?’ Contestó: ‘Aquél de cuya lengua y mano están a salvo los musulmanes’”. [Muslim]

El Profeta Muhammad(la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) no se limitó únicamente a enseñar y dar buenos ejemplos para prevenir este problema. Además, estableció y dio una serie de órdenes directas en las que se prohíbe el maltrato y la violencia. En cuanto a las mujeres, encontramos que dijo: “No golpeen a las siervas de Al-lah”; y: “Muchas mujeres vinieron a donde la familia de Muhammad y se quejaron del maltrato que reciben de sus esposos. Estos hombres son los peores”. [Abu Dawud] En cuanto a los criados y trabajadores, le dijo a Abu Mas’ud, que Al-lah Esté complacido con él, cuando lo vio golpeando a uno de sus sirvientes: “Ciertamente Al-lah Tiene más poder sobre ti que el que tú tienes sobre este siervo”, y jamás volvió a golpear a uno de sus sirvientes.

http://www.mercyprophet.org

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba