Prof.IsmaelAbdulRahman
En el Nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
El Islam ha asegurado al ser humano muchos derechos y deberes, que los gobernantes deben esforzarse en lograrlos y en mantenerlos. Ninguna otra religión, constitución o derecho ha asegurado los mismos derechos y deberes que el Islam. Estos fueron decretados en el Islam con el fin de conseguir la justicia e igualdad absoluta sin distinción alguna ya sea por color, sexo o idioma. A continuación voy a exponer en este artículo dos de estos derechos: la libertad y la igualdad.
Primer derecho…la libertad:
El Islam ha otorgado al ser humano la libertad en los asuntos más importantes y más peligrosos de su vida, y que consiste en la elección de la religión y su seguimiento, pues Al-lah, Enaltecido Sea, Dice: Y diles: {La Verdad proviene de vuestro Señor. Quien quiera que crea y quien no quiera que no lo haga} [Corán 18:29]; y Dice: {No está permitido forzar a nadie a creer} [Corán 2:256]. Estas aleyas y otras similares muestran la libertad de creencia y la ilicitud de obligar a alguien a creer y seguir la religión. Sobre este punto dice nuestra hermana virtuosa, la Prof. Sra. Aishah Abdur-Rahman (Bint-ul-Shati´), que Allah tenga Misericordia con ella: «La realidad es que el Islam en su aprobación a la libertad de creer, obliga a los creyentes musulmanes a someterse a esa ley ante cualquier persona no musulmana, pues no es una simple ley de cortesía o tolerancia».
El Islam promulga esta ley debido a que no existe creencia excepto si se cree realmente en ello, ni fe sino sale del corazón. Pues para ello debe haber una satisfacción y calma sinceras.
Realmente no hay ningún bien en una palabra que pronuncia la lengua del ser humano falsamente, no creyendo en ella el corazón, pues esto
sería el mismo camino erróneo de la hipocresía que el Islam describe como peor que el de la incredulidad.
Si el Islam ha decretado la libertad de creencia, pues también ha decretado la libertad de expresión, que el Profeta, la paz y las bendiciones sean con él, enseñó a sus Compañeros, que Al-lah Esté complacido con ello, además de tomar el pacto con ellos mediante ello, pues fue narrado en el Hadiz de ´Ubadah bin As-Samit que dijo: «Ciertamente juramos fidelidad al Profeta, la paz y las bendicones sean con él, a escucharlo y obedecerlo en lo buenos y malos momentos, y a no discutir ningún asunto « [Narrado por Al Bujari y Muslim].
El Islam abrió el capítulo de la expresión de ideas a través de diferentes formas, como: la oposición al gobernante para aconsejarle y su discusión para ayudarle a esforzarse en las normas legales, y acciones similares. Pero el Islam tampoco aprobó la libertad de expresión absoluta que daña a las personas mutuamente o la extensión de la corrupción por el mundo con la excusa de que cualquier persona está ejerciendo su legítimo derecho. El Islam la limitó para que no se violara ningún contexto o consenso y para que no se cause daño o perjuicio alguno.
Segundo derecho…la igualdad:
El Islam llego para deshacerse de todas los formas de distinción entre las personas, la discriminación racista en todas sus formas y modelos, en un llamamiento dirigido a toda la humanidad desde el Señor de la humanidad, pues Dice {¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Allah es el más piadoso. Ciertamente Allah es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis} [Corán 49:13]; y también aclaró el Profeta Mohamad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, que las personas en el Islam son iguales sin ninguna distinción entre ellos excepto una, la devoción, `pues dijo: «¡Oh pueblo, vuestro Señor es uno y vuestro padre es uno, no hay superioridad de árabe sobre extranjero o de extranjero sobre árabe ni de persona de piel roja sobre negra ni de negra sobre roja, excepto mediante la piedad « [Al-Bahiki y At-Tabarani].
El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, también advirtió de las consecuencias de no lograr la igualdad entre las personas, pues fue narrado por A’ishah, que Allah esté complacido con ella, que dijo: “La gente de Quraish se interesó por el asunto de la mujer de Ma’zum que robó; y se preguntaron quién puede hablar con el Profeta sobre ella para perdonarla. Entonces dijeron que no hay ninguna persona que pueda atreverse a hablar con el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, sobre ella excepto Usama Bin Zaid ya que el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, le amaba. Entonces Usama le dijo al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “¿Quieres mediar en uno de los límites de Allah?” Entonces se puso de pie y dio un discurso donde dijo: “Vuestros antepasados se diezmaron porque si los nobles de entre ellos robaran, les dejaban, mientras que si los débiles de entre ellos robaban algo aplicaban sobre ellos la ley de Talión, y os juro por Allah que si Fátimah, la hija de Muhammad, robara le cortaría su mano”. [Al Bujari y Muslim].
La igualdad en el Islam incluye a los musulmanes y no musulmanes, como dice, el Mensajero de Allaj, la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Quien oprima a cualquier persona que haya hecho un acuerdo con ella, que le de menos de lo que debe, que le encargue cosas por encima de su capacidad o que le haya cogido algo bajo presión, entonces yo le devolveré sus derechos el Día de la Resurrección” [ Abu Dawud y Al Bayhaqi].
Y fue narrado que Anas, que Al-lah esté complacido con él, dijo que una persona del pueblo egipcio llegó a Umar Ibn Al Khattab, que Allah esté complacido con él, y le dijo: ¡Oh Emir de los creyentes! Vengo para quejarme de una opresión. Entonces Umar, que Allah esté complacido con él, dijo: “Te quejas a alguien que se queja a la gente”. Habló entonces el egipcio diciendo: “Hice una carrera con el hijo de Amr Ibn Al Aas y le gané. Entonces me pegó un latigazo diciendo que era el hijo de los nobles. Entonces escribió Umar a Amr, que Allah esté complacido
con ambos, para que viniese con su hijo. Cuando llegaron, Umar por el egipcio, y le dijo que lo pegara latigazos, y mientras éste lo hacia, Umar decía: “Pega latigazos al hijos de los nobles”. Anas, que Allah esté complacido con él, narró: el egipcio lo pegó, juro por Allah que lo pegó, y cuando dejo de pegarlo, Umar dijo al egipcio que pegara a Amr sobre su cabeza. Entonces el egipcio dijo ¡Oh emir delos creyentes! Su hijo fue quien me golpeó y ya he compensado lo que me debía”. Entonces dijo Umar a Amr: “¿Desde cuándo esclavizáis a la gente y sus madres los parieron libres?” Entonces Amr, que Allah esté complacido con él, dijo que no sabía nada del asunto y él no se dirigió a mí.
Traducción: Mustafa M. Mahmoud
Revisión: Mustafa M. Mahmoud
