los Conceptos erróneos sobre el Islam

El Islam y lo ajeno

Una de las verdades eternas es que el Islam ha sabido asimilar todas las civilizaciones y religiones anteriores a ella, y descendió de la mejor manera. Y vino el honorable Mensajero Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, para confirmar lo que había descendido anteriormente a los demás mensajeros. Al-lah, Enaltecido Sea, Dice:

{Lo que de la Escritura te hemos revelado es la Verdad, en confirmación de los mensajes anteriores. Sí, Al-lah está bien informado de Sus siervos, los ve bien} [Corán 35:31].

{Dijeron: «¡Pueblo! Hemos oído una Escritura revelada después de Moisés, en confirmación de los mensajes anteriores, que dirige a la Verdad y a una vía recta»} [Corán 46:30].

{Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: «¡Hijos de Israel! Yo soy el que Al-lah os ha enviado, en confirmación de la Tora anterior a mí, y como nuncio de un Enviado que vendrá después de mí, llamado Ahmad». Pero, cuando vino a ellos con las pruebas claras, dijeron: «¡Esto es manifiesta magia!»} [Corán 61:6].

{El Mensajero y sus seguidores creen en lo que le fue revelado por su Señor. Todos creen en Allah, en Sus Ángeles, en Sus Libros y en Sus Mensajeros. No hacemos diferencia entre ninguno de Sus Mensajeros. Y dicen: Oímos y obedecemos. Perdónanos Señor nuestro, pues ciertamente, a Ti volveremos} [Corán 2:285].

Otra de las realidades eternas del Corán, es que la Unicidad se otorga sólo al ser divino fuera de cualquier otro, y que la pluralidad, diversidad y diferencia son una ley divina sobre su creación. Allah, Enaltecido Sea, dice: {Y entre Sus signos está la creación de los cielos y de la tierra, la diversidad de vuestras lenguas y de vuestros colores. Ciertamente hay en ello signos para los que saben} [Corán 30:22].

Asimismo el Corán aclara que la diversidad y diferenciación es un incentivo para competir en el sendero del bien, pues Al-lah, Alabado Sea, dice: {A cada nación de vosotros le hemos dado una legislación propia y una guía. Y si Allah hubiera querido habría hecho de vosotros una sola nación, pero quiso probaros con lo que os designó. Apresuraos a realizar buenas obras} [Corán 5:48].

También el Corán no ordena seguir al mejor y al destacado, ya que Allah, Enaltecido Sea, dice: {Que escuchen los preceptos [provenientes del Corán y del Mensajero] y los pongan en práctica [que ingresarán al Paraíso]. Éstos serán quienes hayan sido guiados por Allah, y quienes hayan reflexionado} [Corán 39:18].

En el Islam, el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, legisló tres Sunan (leyes) que encarnan la visión del Islam hacia las personas no musulmanas, y cómo el Islam no se conforma simplemente con reconocer a las personas no musulmanas, sino que las convierte en una parte de la Nación y el Estado, las cuales tienen todos los derechos y deberes.

-La primera de estas Sunan -ejemplo de la relación con los judíos- es el documento que elaboró el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones sean con él, después de la Hégira. Las bases principales de este documento giran alrededor de la igualdad y la justicia entre las diferentes partes que componen la nación incipiente, al igual que cita que los judíos tienen su religión y los musulmanes la suya.

– La segunda de estas Sunan -ejemplo de la relación con el cristiano- es el documento que estableció el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, con los cristianos de Najrán. Un pacto entre el estado naciente del Islam y los cristianos. El documento nos muestra claramente el reconocimiento y admisión del Islam hacia lo no musulmán, así como la forma de honorarlo, integrarlo en su comunidad y respetar sus privacidades.

[Se puede hacer referencia al documento de la Medina con los judíos y el documento de los cristianos de Najrán en el «Conjunto de documentos políticos de la época del Profeta y los Califatos Ejemplares»].

– La tercera de estas Sunan -ejemplo con las religiones creadas por los humanos- era en la época de ´Umar ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, cuando expuso el asunto de las persones creyentes en las religiones humanas ante sus consejeros en la Mezquita del Profeta. Entonces ´Abdur-Rahman ibn Awf señaló este asunto diciendo: «Atestiguo que el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: «Tratadlos como tratáis a la Gente del Libro» [Rayi´ Al Balazary, Futuh Al Buldan, pag. 327]. Así que las personas de aquellas religiones fueron tratados como los judíos y cristianos a lo largo de toda la historia de la civilización islámica.

Existen inmensas situaciones para asegurar que la relación del Islam con lo ajeno se basa en la tolerancia, la justicia, y el respeto de sus derechos.

Uno de esos ejemplos es que el Noble Corán aseguró que no está permitido por la Shari´ah que la diferencia en la religión sea una causa de opresión o ganancia, mientras que si existen miembros hostiles, existiendo entre nosotros y ellos una pugna, pues todo ello se debe alejar de los intereses de la justicia, ya que Allah, Enaltecido Sea, dice: {y que el rencor no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Allah; Allah está bien informado de lo que hacéis} [Corán 5:8].

Siempre que los musulmanes y no musulmanes se dirigen a la judicatura islámica, sólo la justicia se impone, sin distinción alguna entre las partes en litigio. Como testigo a estas palabras podemos mencionar decenas de situaciones reales en la historia de la civilización islámica. Un ejemplo de ellos es la posición de ´Amr ibn Al ´As cuando gobernaba Egipto, durante la época del Califa Ejemplar ´Umar ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con ambos, pues uno de sus hijos se peleó con un egipcio, y le pegó con orgullo por ser su padre el Gobernante. En esa época Egipto había sido recientemente conquistada. Lo normal es que el egipcio se callase por haber sido pegado por el hijo del Gobernante, el cual conquistó al más poderoso de los países de la tierra y tiró a su ejército en el Mar Mediterráneo. Pero no fue así, pues éste le dijo al que le golpeó que iba a dirigir su queja al Emir de los Creyentes, ´Umar ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, mientras que el hijo del Gobernante vio que la actuación de éste era una tontería y le dijo: «¡Hazlo! Tu queja no me perjudicará, pues yo soy el hijo del Gobernante!»

Entonces cuando ´Umar ibn Al Jattab estaba con los suyos, y ´Amr ibn Al ´As y su hijo con ellos, y la ciudad repleta de delegaciones en la época de la peregrinación mayor (Hayy), se presentó el egipcio oprimido, y le dijo a ´Umar: «¡Oh, Emir de los Creyentes! Éste -señalando al hijo de ´Amr- me ha pegado injustamente, y cuando le prometí quejarme a ti, dijo: «»¡Hazlo! Tu queja no me perjudicará, pues yo soy el hijo del Gobernante!»

Entonces ´Umar ibn Al Jattab miró a ´Amr ibn Al ´As como símbolo de desaprobación, y le dijo esta grandiosa frase: «¿Cuándo habéis esclavizado a la gente habiéndoles dado a luz sus madres libres?» Luego se dirigió al denunciante, le dio su látigo y le dijo: «¡Pega al hijo del Gobernante como te pegó!»

La vida del Islam tiene muchas de estas sabidurias.

Una de las posiciones que confirman que el Islam se basa en la tolerancia en el tratamiento con el ajeno y en el respeto de los vínculos humanos que unen a las personas:

– Al Bujari narró que Yabir, que Allah esté complacido con él, dijo: «Paso frente a nosotros un funeral, y entonces el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, se levantó, por lo que nosotros nos pusimos de pie. Luego dijimos: «¡Oh Mensajero de Allah! Es el funeral de un judío!» A lo que contestó: «¿Acaso no es un alma?»

También Sufyan narró que Hamad ibn Abi Sulaiman citó que Ash-Sha´bi mencionó que la madre de Al Hariz ibn Abi Rabi´ah murió. Ella era cristiana, y a pesar de eso el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, hizo su funeral.

Asimismo, el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, pidió tratar bien a los Dhimmis, pues dijo: «Tienen lo que tenemos, y deben lo que debemos, y quien dañe a un Dhimmi seré su oponente el Día de la Resurrección».

Zaid ibn Sa´nah, un rabino judío, narro que prestó al Profeta, la paz y las bendiciones de Allah sean con él, un préstamo del cual precisaba para pagar los asuntos de uno de los pobres. Entonces el rabino fue a pedir su dinero antes de cumplirse el tiempo acordado por ambas partes, y dijo: «¡Le cogí! -refiriéndose al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones sean con él-, y lo cogí de su prenda observándolo con rabia, y entonces le dije: ¡Oh Muhammad! ¿Acaso no me vas a devolver mi derecho? ¡Juro por Al-lah que Banu ´Abdul Muttalib sólo os ha enseñado alargaros, y lo que me está pasando es un ejemplo de ello».

Siguió contando: «Entonces me miró ´Umar con unos ojos que me rodeaban, y me tiró con su mirada para luego decir: ¡Oh enemigo de Al-lah! ¿Le estás diciendo al Mensajero de Allah lo que estoy escuchando, y le estás haciendo lo que estoy viendo? ¡Juro por Quien posee mi alma en Sus Manos! Si no fuera por temor a su castigo, mi espada hubiera golpeado tu cabeza».

Continuó: «Y el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones sean con él, me miraba con calma y sin prisas, y entonces dijo: ¡Oh ´Umar! Yo y él precisábamos imperiosamente un acto diferente, que me ordenaras actuar bien y le ordenaras a él seguirlo correctamente. Dirígete con él y dale la cantidad de veinte Saa (medida cúbica) de dátiles por haberle atemorizado».

Siguió narrando Zaid: «Así que se dirigió conmigo ´Umar, me dio la cantidad que había prestado y aumentó a ello veinte Saa de dátiles. Entonces pregunté: ¿Por qué me das eso de más? Él contestó: Me ha ordenado el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones sean con él, otorgártelo por haberte asustado».

El hecho de atemorizar a un judío que dañó al Mensajero, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, con su lengua y sus manos, no le gustó a éste, y por ello ordenó otorgarle esta parte como compensación por haberle atemorizado».

La verdad es que el Islam cierra todas las puertas ante cualquier individuo que desprecia los derechos de los demás.

El ajeno y los Derechos Humanos en el Islam:

El Islam es el sello de las religiones, y es una invitación a toda la humanidad, ya que ha sabido absorber en su Shari´ah (legislación) todas las religiones y demás legislaciones. Asimismo el Creador, Enaltecido Sea, ha legislado unos derechos humanos que superan cualquier parte elaborada por el pensamiento y la intelectualidad humana al legislar los Derechos Humanos.

Ciertamente el Islam ha honorado al ser humano. pues Al-lah, Glorificado Sea, dice: {Hemos honrado a los hijos de Adán} [Corán 17:70]. Podemos resumir estos derechos en los siguientes puntos:

El derecho a la vida: El Islam ha prohibido y convertido en ilícito abusar de ella. Al-lah, Enaltecido Sea, dice: {quien mata a una persona sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la corrupción en la Tierra es como si matase a toda la humanidad. Y quien salva una vida es como si salvase a toda la humanidad} [Corán 5:32].

– El derecho de la libertad: Al-lah, Alabado Sea, dice: {No está permitido forzar a nadie a creer. La guía se ha diferenciado del desvío. Quien se aparte de Satanás y crea en Al-lah, se habrá aferrado al asidero más firme [el Islam], que nunca se romperá. Y Allah es Omnioyente, Omnisciente} [Corán 2:256]. Y dice: {Vosotros tenéis vuestra religión y yo la mía} [Corán 109:6].

El derecho de justicia: Al-lah, Glorificado Sea, dice: {Nadie cargará con la carga ajena} [Corán 17:15]. Asimismo, el Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: «Todos provenís de Adán, y él fue creado de tierra. No existe favor de árabe sobre extranjero ni lo contrario sino por medio de la piedad».

Las condiciones civiles y personales de las minorías son juzgadas mediante la Shari´ah Islámica si ellos piden la intromisión islámica; Al-lah, Enaltecido Sea, dice: {Y si se presentan ante ti [para que juzgues entre ellos], hazlo o no intervengas [si no quieres]. Si no intervienes, no podrán perjudicarte en absoluto; y si juzgas entre ellos, hazlo con equidad. Allah ama a los justos} [Corán 5:42]. Mientras que no piden la intromisión islámica, entonces deberán ser juzgados siguiendo sus legislaciones siempre que sean -según ellos, de procedencia divina; Al-lah, Enaltecido Sea, dice: {¿Y cómo van a delegar el juicio en ti, si teniendo la Torá en la que se encuentra el juicio de Al-lah no lo aplican?} [Corán 5:43]. Y dice: {Que la gente del Evangelio juzgue según lo que Al-lah ha prescrito en él} [Corán 5:47].

 

Traducción: Mustafa M. Mahmoud

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