¿Como se mezcló el Cristianismo con creencias politeístas?
Pregunta:
Si el verdadero Cristianismo trajo el mensaje de la Unicidad de Allah (monoteísmo-Tawhid), si expresó que sólo Dios debía ser adorado hasta excluir a cualquiera que se encuentre en Su creación, ya sea Jesús o cualquier otro, entonces ¿cómo se mezcló la religión cristiana con creencias politeístas (shirk) y cómo llegaron a considerar a Jesús (la paz descienda sobre él) y a su madre como divinidades?
Respuesta:
Alabado sea Allah.
No cabe duda que el llamado a creer sólo en Allah (Tawhid) y adorarlo sólo a Él con la exclusión de cualquier otra persona, es el mensaje básico traído por el Profeta Jesús (la paz descienda sobre él). Allah dice en el Sagrado Corán:
“Por cierto que enviamos a cada nación un Mensajero [para que les exhortase a] adorar a Allah y a evitar al Seductor. Algunos de ellos fueron guiados por Allah, y a otros se les decretó el extravío. Transitad por la Tierra y observad cómo fue el final de quienes desmintieron [Nuestros signos]”. [al-Nahl 16:36]
“Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡Oh, Muhammad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo, [y les ordené:] ¡Adoradme sólo a Mí!”. [al-Anbiya’ 21:25]
Jesús testificará en este asunto en contra de los cristianos, tal como Allah dice en el Sagrado Corán:
“Y cuando dijo Allah: ¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: Tomadnos a mí y a mi madre como divinidades en vez de Allah? Dijo: ¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo sobre lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto. No les he dicho sino lo que Tú me has ordenado: Adorad a Allah, mi Señor y el vuestro. Mientras permanecí con ellos velé por ellos, pero después de que me llevaste contigo fuiste Tú Quien les vigiló. Tú eres testigo de todas las cosas”. [al-Maa’idah 5:116-117]
Con respecto a la manera en la que esta religión se desvió del monoteísmo puro, hacia algunas creencias idólatras y la adoración de Jesús y su madre además de Dios, es algo documentado en la misma historia cristiana. A continuación citaremos algunas evidencias que provienen de las palabras de su propia gente. Que aquel que posea oídos escuche.
En la American Encyclopedia dice:
“La creencia en la Unicidad de Dios – como movimiento teológico- comenzó en una etapa temprana de la historia, y de hecho precedió a la creencia en la trinidad durante muchas décadas. El cristianismo surgió del judaísmo, y el judaísmo cree firmemente que existe un solo Dios.
El recorrido que llevó desde Jerusalén (el hogar de los primeros discípulos de Cristo) hacia Necea (dónde se decidió en el año 325 D.C. que Cristo era igual a Dios en esencia y naturaleza eterna) difícilmente pueda describirse como un camino recto.
La doctrina de la trinidad que fue afirmada en el cuarto siglo D.C. no refleja las enseñanzas originales de Cristo con respecto a la naturaleza de Dios. Todo lo contrario, es lo opuesto, una desviación de esas enseñanzas. Por lo tanto surgió en oposición a la creencia del monoteísmo…”. (27/294).
Usted puede remitirse a las opiniones de algunos cristianos que todavía creen en la Unicidad de Dios en la misma enciclopedia llamada American Encyclopedia, 27/300-301.
Will Durant dice:
“Cuando el Cristianismo conquistó Roma, la nueva religión (es decir, el Cristianismo) fue infundido con la sangre de la vieja religión idólatra: el título de arzobispo, adoración a la gran madre, etc. Todo esto se introdujo en el Cristianismo como la sangre de una madre se introduce en su hijo.
El imperio civilizado le entregó el poder y la administración al pontificado y el impacto de la palabra reemplazó al impacto de la espada. Los predicadores de la iglesia comenzaron a asumir posiciones de poder.
El Cristianismo no le puso fin a la idolatría, más bien la reforzó. Las ideas griegas regresaron a la vida en una nueva forma, en las doctrinas y los rituales de la iglesia. Los rituales griegos aparecieron en los rituales de los santos monásticos. Desde Egipto surgió la idea de la santísima trinidad, el día del juicio, la recompensa y el castigo eterno, la vida eterna del hombre. También desde Egipto llegó la adoración a la madre y el niño, la unión mística con Dios, la unión que llevó al Platonismo y al agnosticismo, y a la eliminación de la doctrina cristiana. Y desde Persia llegó la creencia en el regreso del Mesías y su gobierno en la tierra por 1000 años”.
Qissat al-Hadaarah, 11/418 (La Historia de la Civilización)
A pesar de que el elemento del ateísmo está presente en las palabras de Durant, por lo que es conocido, y que se hace aparente en su afirmación sobre la idea de la recompensa o el castigo eterno proviene de los egipcios, describir los orígenes de la desviación del Cristianismo ya no es un secreto, y él no es el único que los ha investigado. En su libro Christianity and Idolatry (Cristianismo e idolatría), Robertson afirma que el Mitraísmo, que es una religión de origen Persa, floreció en Persia aproximadamente seis siglos antes del nacimiento de Cristo, y alcanzó Roma cerca del año 70 D.C. donde se esparció por todas las tierras romanas. Luego llegó a Gran Bretaña y alcanzó varias ciudades británicas. Lo que nos interesa aquí sobre esta religión es que ella incluye entre sus creencias que:
Mitras, de quien la religión tomó su nombre, era un intermediario entre Dios y el hombre (para saber sobre una doctrina similar en el Cristianismo, vea Hechos 4:12).
Él nació en una caverna o en un rincón de la tierra (cf. Lucas 2:8).
Su nacimiento fue el día 25 de diciembre, (día en que los cristianos celebran el nacimiento de Cristo).
Tuvo doce discípulos (cf. Mateo 10:1).
Murió para salvar al mundo (cf. I Corintios 15:3).
Fue enterrado pero resucitó (cf. I Corintios 15:4).
Ascendió a los cielos frente a sus discípulos (cf. Hechos 1:9).
Fue llamado el “Salvador” (cf. Tito 2:13).
Entre sus atributos se encuentra ser “el cordero” (cf. Juan 1:29).
La “Última cena” se celebraba cada año en su memoria (cf. I Corintios 11:23-25).
Uno de sus símbolos fue el bautismo.
El día domingo era sagrado para ellos.
El Francés Leon Joteh, en su libro “An Introduction to Islamic philosophy” (“Introducción a la filosofía islámica”), opina que el origen de la trinidad cristiana se encuentra en la filosofía griega, específicamente en las ideas del Platonismo moderno, que tomó la base de la idea de la trinidad como una visión de Platón sobre el Creador del universo, y luego se desarrolló, por eso las similitudes entre ésta y el Cristianismo se acrecentaron. Entonces, en su opinión, el Creador, Quien es absolutamente perfecto, designó a dos intermediarios entre Él y la humanidad, que emanaron de Él y eran parte de Él al mismo tiempo, refiriéndose a que ellos eran parte de Su esencia. Estas dos entidades tienen razonamiento y espíritu divino. Sus palabras fueron:
“El matrimonio entre la creencia judía y la filosofía griega no sólo produjo filosofía, sino que también produjo una religión, que se llama Cristianismo, que incluye muchas ideas de los griegos. El concepto cristiano de la divinidad es tomado de la misma fuente que el Platonismo moderno. De aquí que vea muchas similitudes entre las dos, aunque varían en algunos detalles. Ambas están basadas en la creencia en la trinidad, en la que tres “personas” son una”.
A esto es a lo que se refiere el escritor americano Draper:
“La idolatría y el politeísmo ingresaron al Cristianismo por la influencia de los hipócritas que ocuparon puestos de influencia y altas posiciones en el estado romano, fingiendo ser cristianos, pero ellos nunca se preocuparon por la religión y no fueron sinceros. Del mismo modo, Constantino había pasado su vida en la oscuridad y la maldad, y no siguió los mandamientos de la iglesia, salvo por un corto tiempo los últimos días de su vida”. (p. 337).
Aunque los seguidores del Cristianismo obtuvieron algo de poder, a tal punto que se encargaron de que Constantino fuera designado como gobernante, no pudieron erradicar la idolatría por completo. Como resultado de su lucha, sus principios comenzaron a fundirse con la idolatría, y desde ese punto se desarrolló una nueva religión en la que el Cristianismo y la idolatría se manifestaron de igual manera.
Así los cristianos siguieron el mismo camino que los idólatras, paso a paso, como lo atestigua su propio Libro. Allah dice en el Sagrado Corán (interpretación del significado) a este respecto:
“Algunos judíos dicen: ‘Uzeir es el hijo de Allah, y los cristianos dicen: el Mesías es el hijo de Allah. Éstas son sólo palabras [sin fundamento] que salen de sus bocas, asemejándose por ello a los incrédulos que les precedieron. ¡Que Allah los maldiga! ¡Cómo se desvían!” [al-Tawbah 9:30]
Allah es la Fuente de fortaleza.
Muhammad Salih Al-Munajjid
Traducción: Lic. Muhámmad Isa García
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