La Etiqueta en la Mezquita
La Mezquita, lugar de oración para los musulmanes, su nombre proviene del la palabra árabe Mazjid de la raíz sayyad que significa lugar de postración, lugar de adoración.
Si como musulmán se conoce esto, no cabe entonces excusa alguna que justifique el actuar inapropiadamente en tan sagrado lugar. Cada mezquita es un lugar especial, Al-lah mismo ha dicho que las Mezquitas son sus lugares más queridos,pues en ellos se recuerda y pronuncia su nombre.
Las Mezquitas no son propiedad de nadie, son de Al-lah y para uso de cada musulmán, nadie tiene más derecho que otros, ante Al-lah todos somos iguales y únicamente Al-lah nos eleva un grado según el nivel de piedad y misericordia que se tenga para con los demás hermanos.
Aún así, la humildad será la característica de un buen creyente, pues si hay humildad, la soberbia, el ego, el orgullo, la irá, intriga y la blasfemia no tienen cabida.
Un corazón que se ha sometido a Al-lah es y será siempre humilde, aún para pedir perdón aún por los errores que no son suyos; esto con el fin de buscar siempre la paz y la unificación de la comunidad.
Mantener el orden en la mezquita es reflejo de los buenos modales que se tienen en casa, donde la comunidad no te ve, respetar la mezquita dándole la importancia que merece pues es casa de Al-lah , refleja lo que se lleva en el corazón.
Reglas básicas de convivencia como saludar, sonreír, evitar gestos de desprecio con la mirada, siempre hablar bien de tus hermanos o callar si no se tiene nada positivo que comentar, buscar arreglar los problemas con amor, corregir con tacto y siempre a la luz del Qurán y la sunnah, ayudar a mantener limpia la mezquita sin que alguien te lo pida o esperando galardones, hablar en tono bajo, no hablar temas vanales, son indispensables para una buena y sana convivencia entre los creyentes.
Respetar la mezquita es respetarse a si mismo, pues si buscas edificar el lugar más amado por Al-lah, es porque en verdad te has sometido a Él, y quién se somete a Único está lleno de amor primero por Al-lah , después por cada uno de las y los hermanos y finalmente por si mismo.
Respetar la mezquita incluye además, saber que la estancia ahí se hace con la vestimenta adecuada, con él corazón limpio, en silencio y usarla para lo que fue edificada: «La Oración». Es en la mezquita donde se está más cerca del Misericordioso, es él lugar donde él corazón en silencio puede escuchar él consejo proveniente de su Señor a través de la lectura del mejor libro existente «EL NOBLE QURAN».
Por ello, mantener teléfonos encendidos es descortecia, irrespeto y arrogancia, pues tu llamada no es ni en un punto más importante que la dua o la lectura del hermano. Por él contrario, cada raka, cada suyud, cada dua y cada letra leída del Quran son más importantes que tu existencia misma, pues por Al-lah es que vivimos o morimos ¿Quién más que Él dueño absoluto del todo lo que existe proveerá para cada cual él tiempo que sus labores requieran?, pero primero debes darle él tiempo que es Suyo, y darlo sin prisa, y con respecto.
Respetar la mezquita es indispensable para cualquier musulmán, pues si no hay respecto por la Casa de Al-lah , dudo que exista respecto hacia los demás.
Si en la Casa de Al-lah se pronuncian groserías en contra de otro hermano, cuánto más dirá fuera de ella?.
Si se levantan conjeturas o confabulaciones en la Casa de Al-lah , pensar en lo que se conjeture fuera de ella causa pavor.
Respeto a la mezquita es amor por Al-lah , poración el profeta y por tus hermanos.
Al-lah ha permitido que tengamos una Mezquita en la cual poder postrarnos ante Él, un lugar para unirnos y crecer en fe.
Traducción: Adel R.Ahmed
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