La Guerra en el Islam… Causas y objetivo
La Verdad de la Lucha en el Islam
El Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con èl) enseñó y guió a sus compañeros y les dijo: «No deseen enfrentar al enemigo y pidan firmeza a Allah (evitando la guerra)» [1]
Según su educación basada en la ética derivada del Sagrado Corán y la Sunna del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con èl) , el Musulmán odia matar y derramar sangre. Por lo tanto, los musulmanes no inician la lucha con nadie. Por el contrario, buscan todos los medios para evitar enfrentamientos y derramamiento de sangre. Esto está bien evidenciado en varios versos del Corán. El permiso para combatir sólo fue concedido, después de que los musulmanes se enfrentaron a la guerra organizada por los demás. En ese momento, era imperativo defenderse a sí mismos y a la religión. Si los musulmanes no luchaban en ese caso, esto habría sido una forma de cobardía y determinación débil. Allah, Exaltado sea, dice: {A aquellos contra quienes la guerra es hecha, se concede permiso (para luchar), porque ellos son agraviados; – y en verdad, Al-lah es más poderoso para ayudarlos;- (ellos son) quienes han sido expulsados de sus hogares en oposición a sus derechos,- (por ninguna causa) excepto porque dicen, «nuestro Señor es Allah} [al-Hajj: 39-40]. La justificación para combatir es clara en este verso: los musulmanes fueron agraviados y expulsados de sus hogares sin causa alguna.
Al-lah dice también:{Luchen en la causa de Al-lah contra aquellos que los combaten, pero no transgredid los límites; porque Al-lah no ama a los transgresores.} [al-Baqarah: 190] Al-Qurtuby, dijo: Este verso es el primer verso revelado sobre la orden para combatir. Se ha acordado que la lucha fue prohibida antes de la emigración por el verso del Corán que dice: {Rechaza (el mal), con lo que es mejor} [Fussilat: 34]y el verso:{… pero perdónalos y pasa por alto (sus fechorías)}[al-Ma’eda:13]. Además, hay otros versos que se revelaron en la Makkah. Cuando el Profeta (la paz y las bendicones de Al-lah sean con èl) emigró a Medina, el permiso para combatir fue revelado [2]
Se aprecia que el permiso para combatir estaba destinado a combatir sólo a quien inicia la lucha, no al amante de la paz. Esto claramente se destacó en el verso que dice: {no transgredir los límites} y, a continuación, se advierte a los creyentes:{porque Al-lah no ama a los transgresores.}. Al-lah, Exaltado sea, no ama la transgresión, incluso si es en contra de los no musulmanes. Esto incluye la limitación de los combates, que implica la Misericordia para la humanidad.
Al-lah, a quien se le atribuye absoluta perfección y majestuosidad, dice: {… y combatid a los paganos todos juntos, como ellos os combaten todos juntos} [al-Tawbah: 36] La lucha en este verso es restringida. Cuando ellos están unidos, es un requisito indispensable para nosotros que estemos unidos [3]. La causa de combatir contra los paganos todos juntos es que ellos combaten a los musulmanes todos juntos. Por lo tanto, resulta inadmisible para los musulmanes luchar contra quien no luchar contra él excepto con una causa clara, incluyendo robo, saqueo, usurpación de los derechos de los musulmanes, o injusticia que se hizo a alguien – y los musulmanes quieren acabar con esa injusticia – o porque los paganos impiden que los musulmanes promulguen su religión o informen a otros sobre su fe.
Similar al verso anterior, Al-lah también dice: {¿No combatirán a las personas que violaron sus juramentos, conspiraron para expulsar al Mensajero y se tornaron agresivos por ser los primeros (en atacarlos) a vosotros? ¿Les teméis? No, es Dios a quien vosotros más justamente deberíais temer, ¡si sois creyentes!} [al-Tawbah: 13]
Las personas que violaron sus juramentos eran infieles de la Makkah. Hicieron que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con èl) a abandonara la ciudad. Se dijo: causaron que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con èl) saliera de Medina para luchar contra el pueblo de la Makkah por haber roto los juramentos. Al-Hassan dijo:{siendo el primero} en iniciar la lucha y violar los pactos. Ellos ayudaron a Bani Bakr contra Juzaah. Fue interpretado de la siguiente manera: ellos fueron los primeros en iniciar la lucha en el día de Badr porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con èl) estaba preparado para tomar al-Ir (caravana de bestias de carga) y cuando ellos protegieron su Ir, podrían haberse retirado, pero insistieron en llegar a Badr (un lugar a unos 150 km al sur de Al Medina, donde tuvo lugar la primera gran batalla en la historia Islámica) y beber vino allí. También fue interpretado, que se impidió al Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con èl) realizar el Hayy y la Umrah [peregrinación menor] y Tawaf (circunvalación alrededor de la Ka’bah) [4]. Sin importar la hora del comienzo, la causa de los musulmanes es evidente: sus enemigos empezaron a pelear.
Estas son las causas y motivos de la participación de los musulmanes en la guerra. La realidad de los musulmanes durante las épocas de los califas «bien-guiados» lo demuestra; en sus conquistas, los musulmanes no luchaban ni mataban a todos los paganos que encontraban. Por el contrario, combatieron sólo a aquellos que los combatieron pertenecientes al ejército del país conquistado, dejando a otros paganos adheridos a sus propias religiones.
Como vemos, sólo personas injustas y parciales niegan tales causas y motivos. Que incluyen la respuesta a la agresión, la defensa propia, del pueblo, la patria y la religión, así como proteger la religión y las convicciones de los creyentes, a quienes los descreídos intentan hacer abandonar su religión. También incluyen la protección de la fe Islámica hasta que llegue a todas las personas, y finalmente se refiere a castigar a los que violen los pactos [5] ¿Quién puede negar tales causas y objetivos de la guerra?
[1]Al-Bukhary, libro de la Yihad y la Marcha, el capítulo de «Si el profeta (saaws) no lucha al comienzo del día…» (2804), Sahih Muslim: libro de Yihad y la Marcha, el capítulo de: «Aversión de querer enfrentarse con el enemigo y el fin de ser paciente en su encuentro», (1742)
[2]Ver al-Qurtuby: al-Jamea li’ahkam al-Corán [Colección de Interpretaciones del Corán], 1/718.
[3]Consulte al-Qurtuby: al-Jamea li’ahkam al-Corán [Colección de Interpretaciones del Corán], 4/474
[4]Ver al-Qurtuby: al-Jamea li’ahkam al-Corán [Colección de Interpretaciones del Corán], 4/434.
[5]Anwar al-Gindy: ¿Por qué los Musulmanes Logran La Victoria?, pp57-62.
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