El testimonio en El Islam
¿Por qué es requerido el testimonio de dos mujeres en el lugar de un hombre?
Lo que se entiende por testimonio es: dar información que algo sabe que es verdadero y correcto. En relación con el testimonio de dos mujeres en igualdad de condiciones con el testimonio de un hombre, no es siempre el caso, y los versos coránicos que lo especifican, están relacionados sólo con tratos financieros, donde se prefieren los dos hombres y la alternativa es un hombre y dos mujeres. Las transacciones financieras constituyen el único caso en que dos testigos mujeres son necesarios en lugar de uno de los testigos masculino. Es en vista del hecho de que la responsabilidad financiera generalmente es asumida por hombres, por lo que se espera tienen más experiencia en las transacciones financieras que las mujeres. También se tiene en cuenta la naturaleza generalmente más emocional de la mujer, así como los papeles de hombres y mujeres en la sociedad según lo previsto por el Islam.
Esto no refleja inferioridad por parte de la mujer. Algunas mujeres superan a muchos hombres en diversos aspectos, incluyendo la memoria, el razonamiento y el compromiso religioso. Pueden dar buen testimonio mejor que el de un hombre en relación con las cuestiones sobre las que tienen conocimiento y comprensión. Incluso pueden convertirse en referencias respecto de esos asuntos, igual que algunas mujeres en el tiempo del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él)Un juez puede aceptar el testimonio de cualquier persona con aptitudes excepcionales.
Dos testigos femeninos no siempre se consideran iguales a uno de los testigos masculinos. Hay otros versos en el Corán que hablan acerca de los testigos sin especificar masculino o femenino. En esos casos, un testigo femenino es equivalente a un testigo varón. Es bien sabido que Aishah, esposa del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), narró al menos 2.220 narraciones que se consideran auténticas sólo contando con ella como prueba de autenticidad. Otras mujeres también han sido reconocidas como narradoras confiables de tradiciones proféticas. Esta es prueba suficiente de que el testimonio de una mujer puede ser aceptado.
De hecho, los testigos femeninos son las preferidas en ciertos casos. Hay incidentes que requieren sólo de testigos mujeres y no se acepta el testimonio de un hombre. Cuestiones relativas solamente a las mujeres, como el parto o la menstruación, relacionada a disputas de divorcio y asuntos privados donde ningún hombre estaba presente; obviamente requieren el testimonio de una mujer.
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