¿Es el Corán antisemita? (parte 1 de 2): Los semitas, un pueblo elegido
En estos días hay mucho alboroto por parte de ciertos grupos que alegan que el Corán es antisemita, llegando incluso a hacer que algunas de sus traducciones sean prohibidas en varios distritos escolares en los Estados Unidos[1]. Leemos en la Enciclopedia Judía acerca de la definición de “Antisemita”:
“El término ‘Antisemitismo’ tiene su origen en la teoría etnológica de que los judíos, como semitas, son completamente diferentes de los arios o indoeuropeos, poblaciones que jamás pueden ser fusionadas con ellos. La palabra implica que los judíos no son opuestos en razón a su religión sino a causa de sus características raciales”[2].
Uno concluye inmediatamente, a partir de esta declaración, que el Corán no es antisemita en absoluto, y que los versículos que amonestan a los judíos son específicos de ciertas transgresiones que ellos hacen en relación a su religión, y no en relación a su origen racial.
¿Quiénes son los semitas?
Bíblicamente, la denominación más general de “semitas” son todos los descendientes de Sem, uno de los tres hijos de Noé, ya sea la primera o la última de las opiniones conflictivas de los eruditos bíblicos, pero siempre la primera en mencionarse[3]. Es en la casa de Sem donde la Shekinah[4] debe habitar, y él es destacado con muchos otros elogios y bendiciones en la Biblia. “…está claro que, de acuerdo con la clasificación bíblica, los árabes, babilonios, asirios, arameos y hebreos eran considerados como semitas o descendientes de Sem”[5]. Los eruditos modernos, haciendo mayor énfasis en derivaciones lingüísticas, incluyen a los abisinios, fenicios, cananeos, hebreos, moabitas y edomitas a los ya mencionados.
En cualquier contexto que consideremos el tema, los árabes, como los hebreos (y por tanto los judíos) son claramente semitas también. De modo que decir que el Corán es antisemita es decir que el Corán hace inferior a toda la raza semítica frente a las otras, y que esto incluye también a los árabes, lo que es improbable, pues Dios favoreció a estas naciones con Profetas.
En los textos rabínicos de los judíos, el sacerdocio de Sem es transferido a Abraham, y es por esta transferencia de sacerdocio que los judíos se ven a sí mismos como el pueblo elegido y alegan la propiedad de las tierras de Canaán, donde se encuentra hoy día Palestina. Ellos alegan que la Shekinah fue transferida a Abraham y su progenie, específicamente a Isaac, y que, por tanto, la preferencia semítica de Dios es específica para ellos, y más específicamente para los israelitas, la progenie de Israel, también conocido como Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham.
Los semitas, “un pueblo elegido”
En lugar de considerar a los israelitas como una raza inferior, el Corán afirma su posición favorable entre la humanidad. Esto es debido a los inmensos sacrificios de Abraham y sus invocaciones a Dios para que hiciera profetas de su progenie, por lo que Dios eligió a sus hijos como receptores de la Profecía. Abraham llamó a su Señor:
“Y ésta es Nuestra prueba; se la proporcionamos a Abraham para que argumente contra su pueblo. Así elevamos la condición de quien queremos; ciertamente tu Señor es Sabio, Omnisciente. Y le agraciamos con Isaac y Jacob, a quienes guiamos. A Noé le guiamos antes que él. Y de sus descendientes [guiamos] a David, Salomón, Job, José, Moisés y Aarón; y así es como recompensamos a los benefactores. Y a Zacarías, Juan, Jesús y Elías; todos ellos se contaron entre los justos. Y a Ismael, Eliseo, Jonás y Lot; a todos ellos les distinguimos entre los hombres. Y también distinguimos a algunos de sus antepasados, descendientes y hermanos, y les guiamos por el sendero recto”. (Corán 6:83-87)
Los israelitas son un pueblo elegido, porque Dios quiso elevar profetas entre ellos. El Corán reconoce este favor en numerosas citas y se lo recuerda a los israelitas.
“¡Oh, hijos de Israel! Recordad las mercedes con las que os agracié y cómo os distinguí entre vuestros contemporáneos”. (Corán 2:47, 2:122)
“Por cierto que agraciamos a los Hijos de Israel con el Libro [la Torá y el Evangelio], la sabiduría [para que juzgaran con equidad], la profecía y un sustento generoso, y les preferimos a sus contemporáneos”. (Corán 45:16)
Dios los favoreció con numerosas bendiciones además de los Profetas, como proveerles comida celestial, llamada manna y salwaa[6].
“¡Oh, Hijos de Israel! [Recordad Nuestras gracias, cuando] Os salvamos de vuestros enemigos, os citamos en la ladera derecha del monte [para que podáis presenciar Nuestros milagros], y os enviamos el maná y las codornices”. (Corán 20:80)
Dios los salvó de la esclavitud del Faraón enviándoles a Moisés, quien los llevó a través del Mar Rojo para habitar en la “Tierra Bendecida” de Canaán.
“Y dimos a los Hijos de Israel, luego de haber sido humillados, las tierras que bendijimos al este y al oeste [de Egipto]; y se cumplió la promesa de tu Señor con los Hijos de Israel por haber sido pacientes, y destruimos cuanto habían construido el Faraón y su pueblo”. (Corán 7:137)
Esta preferencia otorgada a los israelitas no fue a cuenta de su superioridad racial, como mencioné antes, sino en razón a los grandes sacrificios de Abraham y sus súplicas que fueron respondidas por Dios, y esta preferencia fue dada a los israelitas en tanto ellos mantuvieron la alianza que Dios hizo con ellos.
“Dios concertó el pacto con los Hijos de Israel y designó de entre ellos doce jefes. Y les dijo: Yo estoy con vosotros. Si hacéis la oración, pagáis el Zakat, creéis en Mis Mensajeros, les auxiliáis y hacéis caridades generosamente en Mi nombre, absolveré vuestras faltas y os introduciré en jardines por los que corren los ríos. Y quien de vosotros se niegue a creer después de esto se habrá extraviado del camino recto”. (Corán 5:12)
Footnotes:
[1] CAIR distribuye Corán prohibido como antisemita. Por Art Moore © 2005 WorldNetDaily.com. (http://www.worldnetdaily.com/news/article.asp?ARTICLE_ID=44543).
[2] Antisemitismo. Gotthard Deutsch. Enciclopedia Judía. (http://www.jewishencyclopedia.com/view_friendly.jsp?artid=1603&letter=A).
[3] Sem. Emil G. Hirsch, Ira Maurice Price, Wilhelm Bacher, M. Seligsohn. Enciclopedia Judía (http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=592&letter=S).
[4] Una palabra que denota la “presencia de Dios”, sobre la que los eruditos bíblicos han diferido mucho respecto a su realidad exacta. Shekinah. Kaufmann Kohler, Ludwig Blau. Enciclopedia
Judía (http://www.jewishencyclopedia.com/view.jsp?artid=588&letter=S).
[5] Anti-Semitism. Gotthard Deutsch. The Jewish Encyclopedia (http://www.jewishencyclopedia.com/view_friendly.jsp?artid=1603&letter=A)
[6] También en Éxodo 16.
Fuente: http://www.islamreligion.com