Iahia M. Silva, Chile
Assalamu ‘alaikum wa rahmatulahi wa barakatuh.
Me presento por mi nombre musulmán, Iahia Muhammad Silva, vivo en Chile, en una ciudad cerca de Viña del Mar, provengo de una familia católica no practicante, lo que es muy común en mi país, pero dentro de mí sentía que debía haber otra manera de vivir según lo que Dios quiere para nosotros, por eso durante las vacacione visitaba a mis tíos maternos ya que mi tía es testigo de Jehová.
Estudiábamos la Biblia y sus libros, asistíamos a los servicios religiosos y estudios en las casas, me gustaba, incluso en mi ciudad asistía a los servicios solo para practicar lo que aprendía, pero poco a poco lo fui dejando.
Luego unos tíos de mi madre, católicos practicantes, le sugirieron que mi hermano y yo hiciéramos la primera comunión en la iglesia católica.
Asistí a 3 clases y me retiré porque encontraba que adoraban imágenes y a la virgen, cosa que la misma Biblia prohíbe, y al no obtener una respuesta razonable de los profesores, dejé de asistir a las clases.
Luego me desilusioné de las religiones y empecé una vida casi atea, pero algo dentro de mí decía que debía de existir algo superior, un Dios totalmente poderoso.
Empecé estudiando la filosofía budista porque la encontraba interesante y respondía interrogantes que yo tenía desde hacia tiempo, pero dejaba de responder otras, así que no era lo que yo buscaba. Estudié luego la filosofía de los hindúes, lo que era muy popular entre los jóvenes de mi edad, pero tampoco era completa como lo que yo estaba buscando, además me sorprendió la cantidad de caminos que hay para llegar a Dios y como atraen a las personas, a veces más por modas que por fundamentos sólidos, nunca creí en la fe ciega, eso creo que es lo que más desvía del camino recto a la gente.
Luego llamó mi atención los atentados de las torres gemelas y cómo hombres se suicidaban por «Dios»; sin embargo, después de estudiar por mi parte el Islam, me di cuenta que no era así y que esos hechos no tenían nada que ver con la realidad de la fe islámica.
Estudié poco a poco el Islam por mis propios medios, ya que pensaba que si asistía a una mezquita o alguna institución islámica podrían enseñarme algo que en realidad era falso. Fui muy desconfiado en mi búsqueda.
Cada año durante el verano en Viña del Mar se realiza una feria del libro, la cual visito por mi afición a la lectura, y este año vino un stand de libros musulmanes por primera vez, lo cual me alegró en gran manera.
Conversé con un chileno que llevaba 1 año y medio de ser musulmán, y después de comentarme cómo cambió su vida, recibí una copia del Sagrado Corán en árabe y español, el que leía durante el día en mi trabajo y anotaba toda duda o consulta que iba apareciendo.
Luego de mi trabajo visitaba el stand y les preguntaba, así estuve durante una semana en que terminé de leer todo el Sagrado Corán, de principio a fin, y el último día de feria hice mi shahada. Ahí también conocí musulmanes de la cuidad con los cuales me contacté para visitar la musallah de Viña del Mar, la que visité un viernes para el Salatul Yumuah.
Entré y la verdad no me gusté para nada el ambiente, pero yo estaba y estoy convencido de que es el camino verdadero y no doy pie atrás, así que traté de yo hacer el cambio que esta comunidad necesitaba.
Me dediqué a estudiar primero y luego ayudar a los nuevos musulmanes como yo, ya que eso no se hacía, pero los hermanos se portaron muy bien conmigo Luego ellos me pusieron como una especie de monitor de los nuevos musulmanes para enseñarles la forma de hacer la oración y parte de nuestra doctrina y creencias, y los hermanos del stand me llevaron a conocer la Mezquita As Salam de Santiago de Chile, ahí me puse en contactos con hermanos de todo mi país y poco a poco con los hermano del extranjeros, lo cual ha enriquecido mi vida de musulmán.
Luego de pensarlo muy bien, decidí salir de mi país en busca de conocimiento, tanto para aportar a mi país y como para el resto de América.
Hay mucha ignorancia en todo el mundo sobre nuestra religión, lo cual nos debe preocupar a todos los musulmanes; además, si yo encontré la verdad y la forma de vida que Al-lah Quiere para todos nosotros, debo ayudar a aumentar el número de musulmanes en nuestros países y nada mejor que enseñando la religión tal cual es y en su forma más pura.
Me despido de ustedes esperando que esta mi historia sirva de ejemplo para quienes aun no se convierten al Islam por miedo o porque sus familias son de otros credos, mi familia es católica pero siempre me ha apoyado en todo desde que soy musulmán, y no hay día que no pida para que ellos acepten el Islam, pero Al-lah Sabe lo que nos espera y si Él Guía nadie puede desviar, y si Él Desvía nadie puede guiar. Assalamu alaikum wa rahmatulahi wa barakatuh
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