El mensaje de Jesús ,El niño Jesús.
El primer milagro
El Corán nos informa que María, la hija de Imran, era una joven mujer soltera, casta y piadosa, devota de la adoración de Dios. Un día, mientras estaba en retiro, el Ángel Gabriel vino a María y le informó que ella iba a ser la madre de Jesús. Su
respuesta fue de temor, asombro y consternación. Dice en el Corán:
“Lo convertiremos en un signo para la humanidad y una misericordia”. (Corán
19:21)
María concibió a Jesús, y cuando el tiempo de que él naciera llegó, ella se alejó de su familia y viajó hacia Belén. Al pie de un árbol de palma de dátiles, María dio a luz a su hijo Jesús.1
Cuando María hubo descansado y repuesto del dolor y el temor relacionados con dar a luz sola, se dio cuenta de que debía retornar a su familia. María estaba asustada y ansiosa mientras envolvía al niño y lo arrullaba en sus brazos. ¿Cómo le sería posible a ella explicar el nacimiento de él a su gente? Ella hizo caso a las palabras de Dios y tomó el camino de vuelta a Jerusalén:
“Cuando veas a algún hombre dile: Por cierto que he realizado un voto de silencio por el Compasivo, y no hablaré con nadie hoy. Ella Se presentó ante su pueblo llevándolo en brazos [a Jesús]”. (Corán 19:26-27)
Dios sabía que si María trataba de dar explicaciones, su gente no le creería. Entonces, en Su sabiduría, Él le dijo que no hablara. Desde el primer momento en que María se aproximó a su gente ellos empezaron a acusarla, pero ella sabiamente siguió las instrucciones de Dios y se rehusó a responder. Esta tímida y casta mujer apenas apuntó al niño en sus brazos.
Los hombres y mujeres que rodeaban a María la miraban incrédulamente y exigían saber cómo podrían hablarle a un niño de brazos. Entonces, por el permiso de Dios, Jesús, aún siendo un bebé, hizo su primer milagro. Habló:
“Por cierto que soy el siervo de Dios. Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta. Seré bendecido doquiera me encuentre, y me ordenará hacer la oración y pagar el Zakát mientras viva. Y me hará benevolente con mi madre. No dejará que sea soberbio ni rebelde. La paz fue conmigo el día que nací, será conmigo el día que muera y el día que sea resucitado”. (Corán 19:30-34)
Los musulmanes creen que Jesús fue el Siervo y Mensajero de Dios enviado a los israelitas de su tiempo. Hizo milagros por la voluntad y el permiso de Dios. Las siguientes palabras del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) claramente resumen la importancia de Jesús en el Islam:
“Quien dé testimonio de que no hay dios sino Dios, sin asociado, y que Muhammad es su Siervo y Mensajero, y que Jesús es Su siervo y Mensajero, una palabra que Dios le dio a María y un espíritu creado por Él, y que el Paraíso es real, y que el Infierno es real, Dios lo admitirá a través de cualquiera de las ocho puertas del Paraíso por la que quiera ingresar”. (Sahih Bujari y Sahih Muslim)
El mensaje de Jesús
El verdadero lugar de Jesús y su mensaje en el Corán, y la relevancia de la Biblia hoy en relación a las creencias musulmanas.
Ya hemos establecido que Jesús, hijo de María, o como él es llamado por los musulmanes, Issa ibn Maríam, hizo su primer milagro mientras era arrullado en los brazos de María. Por permiso de Dios él habló, y sus primeras palabras fueron:
“Por cierto que soy el siervo de Dios. Él me revelará el Libro y hará de mí un Profeta” (Corán 19:30).
Él no dijo: “Yo soy Dios”, ni siquiera: “Yo soy el Hijo de Dios”. Sus primeras palabras establecieron las bases de su mensaje y de su misión: el llamar a la gente de vuelta a la adoración pura de Un Único Dios.
En el tiempo de Jesús, el concepto de la Unicidad de Dios no era nuevo para los hijos de Israel. La Tora decía: “Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor”
(Deuteronomio 6:4 NVI). Sin embargo, las revelaciones de Dios habían sido malinterpretadas y abusadas, y los corazones se habían vuelto duros. Jesús vino a denunciar a los líderes de los hijos de Israel, que habían caído en vidas de materialismo y lujo, y para restituir la ley de Moisés encontrada en la Tora que ellos incluso habían cambiado.
La misión de Jesús era confirmar la Tora, hacer legales cosas que antes era ilegales y proclamar y reafirmar la creencia en Un Creador. El Profeta Muhammad dijo:
“Cada Profeta fue enviado a su nación exclusivamente, pero yo fui enviado a toda la humanidad”. (Sahih Al-Bujari).
De esta forma, Jesús fue enviado a los Israelitas.
Dios dice en el Corán que le enseñaría a Jesús la Tora, el Evangelio y la Sabiduría.
“Él le enseñará la escritura, le concederá la sabiduría, le enseñará la Tora y el Evangelio”. (Corán 3:48)
Con el fin de difundir su mensaje, Jesús estudió y entendió la Tora, y fue provisto con su propia revelación de Dios: el Inyilo Evangelio. Dios también dotó a Jesús con la habilidad de guiar e influir a su pueblo con señales y milagros.
Dios apoya a todos Sus Mensajeros con milagros que son observables y tienen sentido para la gente a la que el Mensajero ha sido enviado a guiar. En el tiempo de Jesús, los Israelitas eran muy conocidos en el campo de la medicina. Consecuentemente, los milagros que Jesús hizo (con el permiso de Dios) fueron de esta naturaleza e incluyeron retornar la vista a los ciegos, curar a los leprosos y revivir a los muertos.
Dios dijo:
“Y cuando hiciste con arcilla la forma de un pájaro con Mi anuencia, luego soplaste en él y se convirtió en pájaro con Mi anuencia, y curaste al ciego de nacimiento y al leproso con Mi anuencia, y resucitaste a los muertos con Mi anuencia”. (Corán 5:110)
El niño Jesús
Ni el Corán ni la Biblia se refieren a la niñez de Jesús. Nos podemos imaginar, sin embargo, que como un hijo de la familia de Imran, fue un niño piadoso, devoto de aprender y ansioso de influir a los niños y los adultos alrededor de él. Luego de mencionar a Jesús hablando en la cuna, el Corán inmediatamente relata la historia de Jesús modelando la figura de un pájaro en arcilla, sobre el que sopló y Dios permitió que se convirtiera en pájaro.
“Os he traído un signo de vuestro Señor. Haré para vosotros con barro la forma de un pájaro. Luego soplaré en él, y con el permiso de Dios, tendrá vida”. (Corán 3:49)
El Evangelio de la Infancia de Tomás, uno del conjunto de textos escritos por los primeros cristianos pero no aceptados en el canon del Nuevo Testamento, también se refiere a esta historia. Este relata con algún detalle la historia del joven Jesús haciendo pájaros de arcilla y soplando vida en ellos. Aunque fascinante, los musulmanes creen en el mensaje de Jesús solo como este es relatado en el Corán y en las narraciones del Profeta Muhammad.
A los musulmanes se les pide creer en todos los libros revelados por Dios a la humanidad. Sin embargo, la Biblia, como ésta existe hoy, no contiene el Evangelio que le fue revelado al Profeta Jesús. Las palabras y sabiduría de Dios dadas a Jesús han sido perdidas, escondidas, cambiadas y distorsionadas. La suerte de los textos apócrifos, de los cuales forma parte el Evangelio de la Infancia de Tomás, es testimonio de esto. En el año 325 d.C., el Emperador Constantino intentó unificar la fracturada iglesia cristiana al convocar a una reunión de obispos de todo el mundo conocido. Esta reunión llegó a ser conocida como el Concilio de Nicea, y su legado fue la doctrina de la Trinidad, previamente inexistente, y la pérdida de entre 270 y 4000 evangelios. El concilio ordenó que se quemaran todos los evangelios no considerados merecedores de estar en la nueva Biblia, y el Evangelio de la Infancia de Tomás fue uno de ellos.2
Sin embargo, copias de muchos Evangelios sobrevivieron y, a pesar de no estar en la Biblia, son valorados por su significancia histórica.
1 Para más detalles de su milagrosa concepción y nacimiento, por favor refiérase a los artículos sobre María
2 Misha’al ibn Abdullah, ¿Qué dijo Jesús realmente?
El fuente El libro : Jesús,hijo de María